Las variantes de esta (gloriosa) bebida son muchas. Identifica cada una de ellas y acierta a la hora de pedir uno.
¿No sabes qué pedir cuando vas a una cafetería? (Porque creenos hermano, hay mucho más que un simple americano). Las variantes son muchas y van desde un tradicional cappuccino hasta un café irlandés. Si no tienes ni idea de cómo se prepara este último o un árabe o cubano, te dejamos con una breve guía que te sacará del apuro.
Toma nota y pide tu café indicado.
1. Café vienés: en este caso al café expreso se le añade leche caliente con crema y es adornado con chocolate rallado, de preferencia amargo, para dar un toque fuerte de sabor y disfrutar más su aroma.
2. Café irlandés: lo ideal es servirlo en una copa de cristal en la que se observe la intensidad del color y la espesura de la nata. Se añade whisky irlandés, azúcar y café expreso para después, calentarlo hasta dos centímetros por debajo del borde, removerlo por completo y agregar lentamente nata fría poco batida para quedar flotando y sin mover nuevamente.
3. Café escocés: al igual que el café irlandés, lleva whisky azúcar y café servidos de la misma forma, pero al final, en lugar de la nata se coloca helado de vainilla.
4. Café gaélico: se le agrega whisky escocés previamente calentado y después café caliente, azúcar y nata montada a la cual, se puede espolvorear chocolate rallado.
5. Café arábigo o turco: una de las maneras más comunes de prepararlo es, luego de moler el grano y dejarlo prácticamente hecho polvo, se hierve en agua adquiriendo consistencia harinosa, conservando su espesura y servido en porciones pequeñas. El otro modo, es introduciendo el polvo en una cafetera a la que se le añade agua y se pone al fuego hasta que hierva, para luego retirarlo, repetir varias veces y añadir un poco de agua fría al servirlo.
¿Se te antojó?
6. Cubano: sí, como imaginabas, para hacer un café cubano necesitas ron.
7. Caribeño: esta variante lleva azúcar rubia y vainilla para darle un toque diferente.
8. Hawaiano: para hacer un auténtico café hawaiano todo lo que necesitas es un poco de leche de coco.
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