¿La motivación te duró dos semanas? Si sigues estos consejos conseguirás hacer de este hábito, una rutina duradera y no abandonar el gimnasio.
Se escribe “gimnasio”, pero se pronuncia “calvario”. Algo así podrías decir un lunes cuando el reloj marca la hora del cardio rutinario. Tu cama te engulle y aplazas la visita al gimnasio un día más: es sólo el principio del abandono definitivo. ¿Cómo evitarlo?
Comienza por anticipar tu éxito y no te apuntes al salón deportivo “por probar”. Inscríbete y firma un contrato duradero que te obligue a asistir durante al menos 12 meses (te verás agobiado por ir).
Por otro lado, empieza fuerte, pero con metas que puedas cumplir realmente, ya que intentar ser Thor antes del verano será caso perdido. Procura no quemarte y empezar de menos a más tiempo: todo tiene su proceso, y en este caso sus respectivos sudores.
Otro factor que a largo plazo te hará abandonar es el gimnasio en particular al que asistas: procura que se encuentre cerca de casa y que, aunque pueda salir algo más caro, no parezca una feria a hora pico. La conglomeración te hará retardar tus horas de deporte y finalmente abandonarás.
Una agenda también afianzará este hábito, ya que evitará que digas la célebre frase: “No tengo tiempo para nada”. Ubica tus horas de esfuerzo en una franja horaria fija y respeta este tiempo como si del trabajo se tratase (la mayoría opta por asistir a primeras horas del día).
Y algo bastante primitivo pero efectivo es acudir en compañía: motiva y te hace sentir que el trabajo realizado no sólo lo realizas tú, de algún modo compartes ese esfuerzo.
Ten en cuenta que para unos resultados rápidos tendrás que pedir asesoramiento profesional. Lo sentimos, la app que descargaste en tu celular puede quedarse corta en un principio.
Por último, pero no menos importante, cuida tu alimentación, ya que forma parte casi del 60% de los resultados que obtendrás. Y es que el mayor deporte comienza en la cocina. Ahora sí, ¡por tus metas!
También debes leer: Cómo perder peso en poco tiempo antes de irte de vacaciones