El acto sexual puede parecer corto para tu pareja, conoce cómo aguantar más en la cama (y ganar confianza en la relación).
¿Cuánto dura el sexo perfecto? ¿Un par de minutos, un cuarto de hora, una hora completa o más? La verdad es que no existe un tiempo establecido para apaciguar tus deseos y calmar el placer de tu compañera, ya que cada relación tiene unas necesidades distintas y los parámetros son totalmente distintos al de otras parejas. No has de obsesionarte con un tiempo estimado. Eso sí, el problema acaece cuando tu compañera verbaliza el hecho de que el tiempo que pasan en el lecho podría saberle a poco o incluso tú mismo notas que te gustaría “soportar” más en el momento cumbre. Si es tu caso, aquí tienes un par de consejos que podrás aplicar en tu día a día amoroso.
NOTA RELACIONADA: La guía definitiva para aguantar más en la cama.
Conócete a ti mismo y estudia los momentos anteriores. Es decir, averigua cuándo has “fallado” y qué factores fueron influyentes. Si detectas que es un contratiempo temporal, no tendrás nada más que dejar que pase el tiempo y superar dicho problema. Si una vez entendido que es algo que viene de fábrica contigo mismo, es en ese momento en el que has de plantearte mejorar ciertos aspectos: como el de alargar el pre, momento más valorado por las damas. Es en este juego previo en el que podremos demostrar todo el potencial sin necesidad de poner a prueba nuestro aguante. Plantear nuevas acciones, lugares y morbos a explorar harán de este rato el balance perfecto. Los accesorios sexuales nunca serán un sustituto fiel, pero pueden ayudar a calmar el deseo ajeno si es más intenso que el nuestro propio.
NOTA RELACIONADA: La revolución tecnológica del juguete sexual.
Otra táctica es entrenar tu mente para que impere ante el cuerpo: esto se consigue a través de los ejercicios Kegel, los cuales ayudan a dominar tu esfínter, conductos y de forma consecuente tus ganas de eyacular de forma precoz. Los ejercicios puedes entrenarlos en tu oficina, trabajo o cualquier momento del día.
Un factor importante es la satisfacción previa con la que llegues al encuentro. Todos recordamos la escena de ‘There’s something about Mary’ en la que Ben Stiller se masturba previo a una cita para “rendir” y “no sentir el deseo ipso facto”. Es decir, llegar calmado y masturbado puede ser tu salvación. No sientas la desidia ante esta táctica, ya que más tarde podrás arrepentirte. Es en este momento en el que también puedes entrenar tu miembro para regular la eyaculación. Llega, soporta, relaja, llega, soporta, relaja…
Asimismo, valorar a tu chica y tener una comunicación fluida evitará que se creen malentendidos a la hora del “tiempo exacto” que ha de durar el coito. Quizás ella esté satisfecha con esos minutos y tú estés dándole más importancia. Olvida el clásico truco de pensar en verduras o temas ajenos antes de llegar al orgasmo, hablarlo es la clave para que de forma satisfactoria ambos lleguen a una sincronía exacta. Porque sí, a través de la confianza y el tiempo, se puede.
Crédito de foto: 20th Century Fox