Los coches no sólo podrán pronto comunicarse entre ellos, sino también con la vivienda. Algunos fabricantes trabajan desde hace años en conectar vehículos con domicilios y las primeras soluciones ya están encima de la mesa.
Fuera hace frío, por lo que el piloto del coche se ilusiona con la idea de llegar a su cálido hogar. No hace falta haber dejado todo el día la calefacción encendida. Apenas un movimiento del dedo es necesario para regular desde el volante la temperatura de casa.
Mercedes presentó hace poco en la feria de electrónica de Las Vegas junto a la firma estadounidense Nest Labs un sistema listo para ser equipado en los coches que conecta como nunca el hogar y el coche. El ingenio empezará a estar integrado de serie en algunos modelos de la marca alemana en Estados Unidos.
«Un coche ya no funciona sin electrónica. La mecánica pura es cada vez más difícil de ver», dice el jefe de desarrollo de Mercedes, Thomas Weber. Por ello la marca quiere conectar sus coches con Internet. No sólo entre ellos, sino también con el hogar. La idea es que el vehículo conozca al conductor como si fuera un «viejo amigo» con todas sus costumbres y comportamientos.
Para controlar la calefacción de casa no hay que estar sentado en un Mercedes. Fabricantes del sector como Buderus, Junkers, Vaillant y Viessmann ya ofrecen aplicaciones para teléfonos inteligentes que regulan la temperatura. «Con el ajuste individualizado se puede reducir el consumo de gas o de aceite hasta un 15 por ciento», dice Torsten Klumpe, experto en calefacción.
La regulación de la calefacción es sólo una de las muchas posibilidades que ofrece la conectividad. Otros aparatos como el horno, la lavadora, la iluminación y las persianas también se pueden controlar desde el teléfono celular, pero aún no se pueden dirigir desde el coche.
La casa «Futurelife» en la localidad suiza de Cham ya está conectada de forma inteligente desde hace varios años. A través del sistema de navegación de un BMW Serie 5 se controlan en el moderno edificio la calefacción, los enchufes y con ello aparatos individuales como el horno o la lavadora.
Toyota también se afana en cómo conectar coche y casa, para lo que concibe ya los hogares adecuados para sus modelos eléctricos e híbridos.
La firma ha desarrollado en Japón con ayuda de otros socios una villa, Ecoful Town, con 67 viviendas para demostrar lo lejos que se puede llegar en cuanto a la conexión coche-casa. «Ecoful Town muestra lo que se puede hacer tecnológicamente en una casa, no sólo en cuanto a conexión, sino también con baterías, bombas de calor, paneles solares y células fotovoltaicas», dice el portavoz de la firma nipona, Dirk Breuer.
«La meta es usar y conectar de forma inteligente la energía del coche y la casa», explica Breuer. La batería del vehículo se integra por ello en la red de corriente de la casa y así sirve también para almacenarla. En caso de emergencia, los coches híbridos actúan como un grupo electrógeno de emergencia.
BMW apuesta por ese sistema, conocido como HEMS (House Electric Management System), sobre todo para su modelo eléctrico i3.
Los coches eléctricos son ideales para la conexión entre casa y vehículo porque pueden ser usados como almacenador y como suministrador de energía, dice el profesor Dieter Nazareth, director del departamento de Tecnología del Automóvil en la Universidad de Landshut, en Alemania.
Nazareth duda, sin embargo, de que este concepto se imponga pronto, a diferencia de las funciones «smart-home», para las que sólo es necesario una App vinculada con cada aparato del hogar. «Para ello no necesito ningún coche especial, sólo un smartphone».