El procedimiento se llama ‘scrotox’, y es lo mejor que leerás hoy ¿cómo funciona y qué hace exactamente?
Las arrugas preocupan al hombre, y no sólo las de la frente. Es por eso que los varones que deciden cuidar hasta el mínimo detalle su piel y la elasticidad de esta han decidido que el aspecto de escroto merecía un look mejorado. El botox ahora también se inyecta en esta parte íntima, puede sonar delicado o doloroso, pero nada más lejos.
De hecho, esta práctica se inició para fines médicos que luchaban contra el dolor íntimo, según el Dr. Mary K. Samplaski, experto de la Universidad del Sur de California; pero ahora parece que lo banal ha superado a lo práctico y lucir una bolsa estirada y joven es todo lo que ellas quieren ver.
(¿Asustado? Aguanta, amigo…)
¿Cómo funciona? Este producto relaja los músculos permitiendo que los testículos caigan hasta más abajo, lo que hace que parezcan más grandes. Según el Dr. John Mesa, cirujano que realiza esta intervención, “hace el efecto de un día cálido en tu escroto”, por lo que se suavizan y tienen menos arrugas. ¿El costo? es similar al de la inyección de botox al uso, entre 520 y 800 dólares por sesión.
Aunque aparentemente parece ser tan seguro como la inyección en otra parte de tu cuerpo, las neurotoxinas en exceso pueden calentar demasiado esta zona, lo que podría desembocar en esterilidad masculina, efecto que se compensa con el hecho de que dicha operación hace que los testículos bajen más y se alejen del calor corporal y se enfríen más.
(Pensamos que esta recreación gráfica de dos manzanas era todo lo que necesitabas ver acerca del ‘scrotox’)
Un beneficio sexual de quienes lo han aplicado a su “bolsa” es que esta, al descender, tiene más contacto con la piel de ella durante el coito, lo que excita la zona del clítoris y la estimula un plus. Todo el proceso de aplicación no se extiende más de 15 minutos, necesita anestesia y no, parece no doler demasiado el pinchazo, por si era lo que más te preocupaba.
Crédito de foto: cortesía.