Notarás cómo vas a disponer de más dinero a fin de mes…
Para un momento y reflexiona. Ya no más gastos innecesarios. O descuidos, o malas prácticas en el día a día. O dinero que vuela de tu bolsillo por no aplicar algunos trucos que pueden llevarte a terminar el mes con algo más de dinero.
Aquí tienes varias ideas para ahorrar dinero en 2018. Y puede que muchas te suenen; si es el caso, pregunta: ¿a qué esperas para aplicarlas?
1. Establece un presupuesto mensual. Si sabes cuánto ganas, ¿por qué no aventurar cuánto debes gastar? Haciendo un listado de gastos e ingresos fijos detectarás más fácilmente cómo ordenar mejor los egresos.
2. Evita los microgastos. Que si el café de máquina, que si el medio menú, que si el sándwich del media tarde. ¿Te has parado a sumar cuánto inviertes al día en estos microgastos?
3. Distingue entre necesidades y deseos. En cualquier plano. Sólo así evitarás las compras innecesarias.
4. Únete a tus amigos en cuentas conjuntas. De Netflix, de Spotify… No es un mito: compartir una misma cuenta es posible, y eso te lleva a dividir entre varios el coste. Siempre y cuando consideres que tus amigos son de fiar, podrás reducir también por este lado.
5. La lavadora, con agua fría. El 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua, y la ropa sale perfecta también con los programas de 30 o 40 grados.
6. Ve comido al súper. Nunca con hambre. Caerás en tu propia trampa y terminarás comprando por impulso, y no por necesidad. Además, haz una lista. Así te alejarás también de los caprichos que luego, quizá, se te caduquen en la nevera.
7. Para ahorrar en gasolina, planifica. Y vacía la cajuela. No abuses del aire acondicionado. También, cambia de marcha a bajas revoluciones y aprovechando la inercia de las bajadas y aprovéchate del frenado del motor, sin apurar hasta el mismo momento en el que debes tenerte. Son pautas sencillas que afectan notablemente al consumo. Y la gasolina, ya lo sabes, no es un líquido barato.
8. Y como consejo transversal… establece metas para el ahorro. Porque si tú mismo te motivas, si te lo tomas como un reto, será más fácil abordarlo. Podrás establecer barreras a corto, medio y largo plazo, y reírte a carcajada limpia cuando a tu compañero de trabajo, el que cobra lo mismo que tú, se le desencaje la mandíbula al enterarse que tú sí puedes permitirte un viaje al Caribe en verano. Que para eso habrás ahorrado mucho dinero (porque una cosa es ahorrar y otra volverse un rancio).