Esta bebida está llena de peculiaridades.
1. Nace de la mano de la medicina. Todo comenzó en 1625 cuando un investigador alemán buscaba un medicamento que mejorara la función renal. Mezcló etanol con algunas bayas y así fue cómo nació la ginebra. En cuanto a la tónica, en 1783 el científico Jacob Schweppe descubre el primer proceso industrial para obtener agua mineral carbonatada artificialmente. Un siglo después, el gin tonic se popularizó en la India como método de prevención para la malaria. Los soldados ingleses camuflajearon el sabor amargo de la tónica con la ginebra y et voilà, así nace este mítico coctel.
2. Más calorías de las que crees… Contrario a lo que muchos creen, la ginebra -como cualquier bebida alcohólica- contiene una gran cantidad de calorías (unas 170 por ración). Súmale el contenido calórico de la tónica y obtienes un trago que está lejos de ser dietético.
3. Siempre es azul. Cuando lo exponemos a una luz ultravioleta, el gin tonic se ve azul fluorescente. Este color (radioactivo) se debe a la quinina, sustancia que absorbe la energía de la luz ultravioleta, para luego irradiar una pequeña fracción de ella.
4. Los países en donde más se consume gin tonics son Estados Unidos, Filipinas y España.
5. Un gran digestivo. Perfecto para reducir la pesadez estomacal después de una comida. Acelera la digestión por su cobinación de sabores amargos y dulces.
6. El martini es ginebra. Este famosísimo cóctel está formado por Vermouth y ginebra.
7. Este trago es tan popular que cuenta con su propia red social llamada Ginterest.
8. No debe servirse caliente. Si la tónica se sirve a una temperatura elevada, no percibiremos las burbujas tan características del cóctel.