No sólo lo hacemos nosotros, ellas también caen en el pecado. ¿Quieres saber por qué? Evita estas causas y la relación se mantendrá fuerte.
Parece que el ser infiel y engañoso suele ser de nuestro sexo, pero nada más lejos de la realidad. Las mujeres también esconden mensajes, mienten cuando dicen a dónde van y tienen sus affaires en la vida conyugal. ¿Siguen algún tipo de patrón cuando deciden buscar algo fuera de su relación? Parece que sí, anota y vencerás:
1. Buscan satisfacción emocional
Buscan lo que no tiene su relación, ya que raramente nos engañan con un hombre similar a nosotros. Ellas anhelan la conexión emocional, que a largo plazo les brinda intimidad y estabilidad entre ambos. Según el escritor entendido Stephany Alexander, estas buscan “reconocimiento y atención”.

(Su deseo de infidelidad no es inferior que el del hombre)
2. Ellas desean tener sexo tanto como nosotros
Por lo que si no lo encuentran en nuestro nido de amor, lo buscarán afuera. No todas anhelan unas conversación post-coital y tampoco desean que te quedes en su cama a dormir. Es por eso que una relación sexual tediosa y aburrida las empujará a hacer lo que ellas culpan en el sexo masculino.

(La infidelidad les vuelve poderosas de algún modo)
3. Por la simple emoción de hacerlo
Nada atrae más que lo que podría ser y está prohibido. No quiere decir que tenga que ocurrir con un compañero de trabajo o un amigo, un simple hombre en la fila del cine puede ser suficiente para despertar en ellas el deseo sexual y el morbo por la emoción. Si su marido es mayor, soñarán con un jovencito, y viceversa. Es inevitable, ambos sexos buscamos lo que no poseemos.

(Hace tiempo que ellas llegaron a este estado emocional sin llegar a sentir culpabilidad)
4. Porque el acto de engañar es atractivo (y además les otorga poder)
Recrearse engañándonos puede ofrecerles poder y sentimientos de deseo que superan a los que viven en pareja. Actualmente el género femenino puede jugar con su “toy-boy” sin sentir resentimiento o pena, es por lo que esta nueva ola de poder feminista les ha abierto la mente y sus posibilidades en las últimas décadas. Y la infidelidad ha pasado a ser parte de su modus operandi cuando algo va mal en la pareja al igual que nosotros.