¿Por qué nuestra compañía no nos da algo útil en lugar de minutos al mes? Por ejemplo, donas gratis.
Es el dilema del millennial: ¿por qué nos siguen llamando al celular? ¿siguen estos estando diseñados para eso? No sabríamos contestarte con certeza a ambos preguntas, pero sí podemos ofrecerte 10 hechos que los que detestamos descolgar el teléfono sufrimos en silencio.
1- Te tachan de poco social por no querer contestar las llamadas (¡e incluso se ofenden cuando las cuelgas!)
(Tengo What’sApp, Twitter, Instagram, Facebook, Snapchat e incluso Tinder… ¿poco social?)
2- Al detectar que no descuelgas el teléfono, deciden mandarte dos notas de voz de 5 minutos absorbiendo más tiempo aún del que pensaban sustraerte. Algo que nunca vas a recuperar.
(No, pues bye…)
3- No hablas por teléfono, pero usas todos los medios paralelos para comunicarte las 24 horas del día.
(¿Puedo poner a mi perro al teléfono?)
4- Y de repente llega ese mensaje de tu mejor amigo: “Contéstame, es importante”, y de repente sabes que perdiste el día.
(¡Estúpido! ¡Eso no es importante!)
5– Ni siquiera sabes cómo funciona el sistema de llamadas actual, reconócelo.
(¿Se sigue agarrando así el celular?)
6- Tienes la sensación de que la gente vive en el 2000 cuando programan una llamada. Y sientes tristeza por aquellos que tienen que aguantar con cara estoica los largos cuatro minutos.
(Como cuando tu chica se decide a arruinarte el día… con una corta llamada)
7- De igual modo, cuando intentas llamar nadie responde al otro lado, ¿¡es esto una broma del destino!?
(¿Está pasando o lo estoy soñando?)
8- Podrías comprarte un Ferrari con todos los minutos gratis que tu compañía telefónica te lleva ofreciendo en la última década. ¿Por qué no dan algo útil a final de mes? Por ejemplo, donas.
(¡Estúpidos no gasto ni cuatro minutos de los 1,000 que me regalan!)
9- Aunque el colmo de los colmos sucede cuando te marcan desde número privado… te lanzas a contestar de forma valiente y, ¡es tu compañía telefónica ofreciéndote un plan nuevo!
(¿Eres tú mi am?… ah no, Telcel)
10- Y deseamos el peor de los finales a esos amigos que te dejan una llamada perdida, te asustan, hacen que les devuelvas la llamada y te contestan con un: “¡Hola, qué tal! Sólo llamaba para conversar, estoy aburrido”. BYE.
Crédito de foto: Dimension Films