Cuida tu dentadura con estos tips de nutrición para que tu sonrisa dure para siempre.
En Men’s Health sabemos que tu boca necesita el mismo cuidado que tu cuerpo. Una boca saludable puede ayudarte a crear un tú saludable, pero muchos de nosotros no sabemos qué alimentos mejoran nuestra salud bucal. Aquí te dejamos unas recomendaciones que te ayudarán a cuidar tu boca.
Aléjate del limón
Un buen número de expertos recomiendan empezar tu día con un vaso de agua tibia y limón. No lo hagas: este cítrico es altamente corrosivo para tus dientes. El té de menta, por otro lado, is genial para tu sistema digestivo y aumenta la fortaleza del esmalte de tus dientes.
Come snacks saludables
Entre comidas, olvídate de refrigerios con azúcar y come nueces, almendras y quesos bajos en grasa para aplacar el hambre.
Toma mucha agua
Asegúrate de tomar por lo menos ocho vasos (litro y medio) de agua simple, a temperatura ambiente todos los días. El flúor aparece naturalmente en el agua y es una poderosa herramienta contra el deterioro de los dientes.
No te cepilles inmediatamente después de haber comido
El azúcar en los alimentos reacciona con la placa en tu boca y produce ácido. Esto debilita el esmalte de los dientes. Si te cepillas muy pronto, puedes dañar ese esmalte debilitado. Espera media hora.
No comas inmediatamente después de haberte cepillado
Al igual que el punto anterior, deja pasar 30 minutos luego de cepillarte para consumir algún alimento. Así le darás a tu pasta suficiente tiempo para hacer su trabajo.
Cuida el fluor
Usa el enjuague bucal antes de cepillarte los dientes para evitar lavar el fluor de tu pasta de dientes.
Escoge los carbohidratos adecuados
Los carbohidratos complejos son geniales para perder peso, pero también pueden fortalecer tus dientes, debido a que las bacterias ven casi imposible convertirlos en ácidos.
Come muchos verdes
Vegetales como la espinaca son extraordinariamente ricos en calcio, que -como todo el mundo sabe- ayuda a fortalecer los dientes.
Bájale al jugo de naranja
Sí, el jugo de naranja está lleno de vitamina C, pero -como su primo el jugo de limón- mucho de él puede crear ataques de ácido en tus dientes, debilitando el esmalte. La recomendación: 150 mililitros diarios.