Existen innumerables tratamientos contra la caída del cabello, si tu problema aún no es muy avanzado prueba con alguno de estos.
Toma con mayor seriedad tu problema de pérdida de cabello y prueba alguno de los siguientes tratamientos o remedios para combatir la calvicie.
TRATAMIENTOS
– Minoxidil: (Rogaine o Regaine, primer medicamento del tipo aprobado por la FDA) Retrasa la caída del cabello y, en algunos casos, lo hace crecer. Sus resultados se ven a partir del quinto o sexto mes de aplicación, y funciona mejor en zonas aún pobladas de cabello y en la zona de la coronilla.
– Finasteride: (Propecia, único tratamiento oral aprobado por la FDA) Controla el proceso de calvicie al evitar que el cabello se siga adelgazando y debilitando y, en algunos casos, lo revierte. Al parecer, tiene mejores resultados que el Minoxidil al iniciarse el problema, entre jóvenes y cuando se necesita que actúe en la zona de la coronilla.
REMEDIOS
Aunque no han sido aprobados por la FDA, son muy populares. Sin embargo, antes de usarlos, pregunta a tu médico si son buenos para ti:
– Aminexil: solución cosmética similar a minoxidil, que reblandece el colágeno endurecido del folículo para abrir espacio al crecimiento del cabello.
– 5-Alfa-Estradiol: solución que disminuye la producción de DHT y puede mezclarse con minoxidil.
– Duasteride: similar a finasteride con una función, al parecer, más completa: frena más la producción de DHT al bloquear los dos tipos de 5-alpha-reductasa.
– Ketoconazol: como antimicótico, suele usarse contra seborrea y hongos, pero también tiene una leve acción anti-androgénica que ataca el factor genético de la alopecia.
– Naturales: aunque no están aprobados por la FDA, tienen muchos partidarios. Entre ellos, destacan productos como: Ginkgo biloba, Aloe Vera, Fo-Ti (Polygonum Multiflorum), extracto de Asiasariradix o de placenta, y diversos compuestos herbolarios o champús naturistas.
– Intradermoterapia Capilar: terapia que inyecta en el cuero cabelludo vitaminas e incluso, algunos de estos medicamentos.
OTRAS CIRUGÍAS
No son los más recomendables pero pueden sugerirse en casos de alopecia cicatricial.
– Expansión de tejido: se hace por debajo de una zona con cabello para crear nuevas célula, y luego se coloca ese trozo de piel en la zona con poco cabello.
– Reducción del cuero cabelludo: según la elasticidad del cuero cabelludo, se quita un área calva y se estiran las zonas con pelo para cubrirla.
– Colgajo o Scalp Flaps: se quita una porción de piel con cabello desde su origen y se mueve a otra parte manteniendo la irrigación sanguínea.