La mayoría de los hombres no lo ejercitan cuando entrenan; se preocupan por el torso y los brazos, sin saber que tener glúteos fuertes les evita lesiones y los hace mejorar en los demás deportes.
Retaguardia poderosa
«Tener glúteos fuertes te proporcionará estabilidad y equilibrio para la práctica de otras actividades, como correr, y fuerza para los sprints en el futbol, por ejemplo», comenta Adrián Mejía López, entrenador personal de fuerza de Sport City. «Los deportistas deben recordar que unos glúteos fuertes se ven igual de bien que unos brazos o pecho poderosos. Tenemos que ejercitar las piernas de dos a tres veces por semana, con pesos moderados para darles volumen».
«La reactivación de los glúteos precisa movimientos concentrados hacia esa zona», explica el entrenador personal Scott H. Mendelson, quien trabaja con jugadores de la NFL y la NHL. «Una de las mejores maneras de estimular estos músculos es a través de movimientos unilaterales (una pierna a la vez) y combinar con rutinas que involucren ambas», asegura.
El fortalecerlos te beneficia así: Mejora postura: el glúteo mayor le proporciona soporte y resistencia al sistema óseo, el cual está relacionado de manera directa con la postura bípeda de los humanos. Disminuye el dolor de espalda (lumbar): estar sentado durante periodos prolongados debilita los glúteos, lo cual, a su vez, deriva en una mala postura, causante de dolor en la zona lumbar.
Más fuerza, agilidad y potencia; cuando ejercitas estos músculos, también involucras los cuádriceps, bíceps femoral y pantorrillas. De acuerdo con el estudio Effects Of Muscle Strengthening on Vertical Jump Height, publicado en Medicine and Science in Sports, en conjunto, los músculos fuertes del tren inferior brindan poder para el desarrollo de actividades deportivas.
Mejor aspecto físico: también juegan un papel importante en la atracción sexual, porque, en un nivel evolutivo, su fortaleza y forma reflejan mejores condiciones atléticas para la procreación, según revela el estudio The Rear View: A Brief And Elegant History Of Bottoms Through The Ages, de David W. Crosland y Robert L. Powell. «Es un atractivo para el sexo opuesto. Los músculos fuertes en las piernas y los glúteos están vinculados a la conducta sexual. Un hombre viril es buscado por las mujeres para ayudar tanto a iniciar una familia como a cuidarla y mantenerla», aseguran los autores.