Cuando ella se esfuerza demasiado puede resultar incómodo para ti y dejarte sin habla, aquí te damos 5 tips para salir de esta situación.
Es obvio que a cualquier hombre le gustaría que las mujeres se les vinieran encima… ¡pero no así! He aquí cinco métodos para frenarles el impulso.
Te dice «te amo»
No le devuelvas la misma frase para aparentar que eres tierno, ni te hagas el que no la escuchaste porque ella lo estará repitiendo una y otra vez. Puedes decir: «Eso significa mucho para mí, pero me da un poco de miedo decir algo tan comprometedor».
Quiere que conozcas a sus padres
Puedes posponer la cita y confiar en que este tema no salga a relucir hasta que no estés listo. Pero si no ha llegado el momento y ella insiste, ve y conoce a su familia: no estás formalizando tu compromiso, y te están ofreciendo una exquisita cena (¡gratis!). Actúa con naturalidad y demuestra un «cierto pero no exagerado» interés por su hija. Tus habilidades sociales la impresionarán.
Tiene un timbre especial en su móvil
Si es la melodía de la Marcha Nupcial, no creo que lleguen muy lejos. Es bueno dejarle claro que aunque para ella la relación sea ya tan sólida como una fortaleza, para ti es todavía un castillo de arena.
Te llama a la oficina
A diferencia de los hombres, las mujeres podemos hacer más de una cosa a la vez (redactar un contrato, comer un sándwich y resolverle un problema a una amiga…). Y tu deficiencia te pone en ventaja para usar excusas como: «A mi jefe no le gusta que estemos mucho en el teléfono», o «Me encantaría estar hablando contigo, pero mi oficina no es muy privada… pueden oírnos».
Quiere saber dónde estás a cada segundo
Comienza a llamarla cada vez que cambies de ambiente o de actividad: «Voy rumbo al baño», «Estoy tomando el ascensor», «Voy a encender el carro», «Estoy sintonizando otra estación». Si a ella le parece aburrido, cuelga el auricular.