Una oficina en la casa puede ahorrar tiempo, pero también puede destruir la productividad. Aquí sugerencias para hacerlo bien.
Trabaja con astucia
Una oficina en la casa puede ahorrar tiempo y reducir los impuestos, pero también puede destruir la productividad. Aquí te decimos cómo hacerla funcionar.
Desafío: Tu esposa quiere que limpies el garaje.
Mejor jugada: Establece tus límites. Paul y Sarah Edwards, autores de Working from Home, sugieren establecer esta regla: «A menos que sea cuestión de vida o muerte, no me molestes».
Desafío: Nadie te habla.
Mejor jugada: Pide opiniones. «Termina todas las conversaciones con la frase ¿qué podía haber hecho mejor? o ¿logré satisfacer su necesidad?«, dice Kaleil Isaza Tuzman, autor de The Entrepreneur`s Success Kit.
Desafío: No pareces auténtico.
Mejor jugada: Renuncia al mensaje con canciones en el teléfono y a la dirección de correo electrónico de cuando estabas en la universidad. Dedica una línea de teléfono a tu compañía, créale una dirección electrónica y manda a hacer tarjetas de negocio: al final recogerás los frutos.