En realidad no es complicado, solamente debes poner atención a unos cuantos detalles importantes para no errar el diagnóstico.
Cualquiera puede tomarse la presión sanguínea en casa al apretar un botón de un aparato confiable que se ajuste a tu muñeca. Aunque no lo creas, con las lecturas caseras que se realizan con los dispositivos que venden en las farmacias es posible predecir de manera confiable algún riesgo cardiovascular a futuro, incluso mejor que las que hacen los médicos en sus consultorios, de acuerdo con un estudio reciente llevado a cabo por médicos finlandeses.
La causa de esta «desconfianza» parecen ser los mismos médicos y sus equipos de trabajo, debido al poco tiempo que disponen para realizar los exámenes a sus pacientes, pues no les dan los recomendados 5 a 10 minutos para que se estabilice su presión, dice Patrick Skerrett, editor del Harvard Heart Letter. Sigue sus consejos para que tu lectura sea precisa.
1 Hazlo temprano
Tu presión sanguínea cae de noche y se eleva conforme va pasando el día. Si no es así, entonces tienes hipertensión mañanera, un factor de riesgo ligado a los infartos.
Revísate la presión antes de irte a la cama e inmediatamente después de levantarte por la mañana, antes de que el café te eleve la presión sanguínea, dice Skerrett.
2 Toma notas
Anota la hora del día y cualquier actividad que hayas hecho 30 minutos antes de tu lectura (esto es muy importante porque los deportes o entrenamiento físico aceleran tu presión arterial y te pueden dar un falso diagnóstico cuando te midas la tensión sanguínea). Esto puede ayudarle a tu médico a explicar posibles anomalías con tu presión, dice Skerrett.
3 No te obsesiones
«Algunos médicos no recomiendan los monitoreos en casa porque la gente se puede obsesionar con saber prácticamente a cada hora cómo están sus niveles de presión arterial, lo cual a su vez crea nerviosismo y la eleva», dice Skerrett. Sólo hazlo dos veces al día por un par de semanas. No te preocupes por los picos, es la tendencia lo que importa.