La ciencia descubrió la raqueta perfecta, pero lo mejor: la puedes hacer tú mismo. Puedes modificar la tuya a tu gusto.
En tenis para lanzar un tiro profundo se requiere un topspin (en el cual la pelota gira en la misma dirección en la que se dirige), haciendo que la pelota caiga como bomba en cuanto cruza la red y, luego, se mueva rápidamente y por abajo al otro lado de la cancha. Investigadores británicos, que probaron muchos diseños de raqueta, encontraron que las que disponen de mayor peso en su centro de masa incrementan tanto la velocidad como el topspin. «Puedes golpear la pelota más duro y ésta seguirá rasa y llegará a las orillas», asegura Tom Allen, líder del estudio publicado en Journal of the Sports Sciences. El problema es que precisamente las raquetas pesadas pueden hacer más lento tu golpe. Allen sugiere adherir cinta de plomo en el borde superior de ésta. Comienza con cinco gramos, practica, y si tus swings se sienten normales añade otra capa de plomo. Agrega cinta hasta que notes la diferencia.