No permitas que el invierno interrumpa tu rutina, hay formas de sobrellevar el frío sin dejar de hacer ejercicio.
De acuerdo a estudios de Fisiología en Termorregulación, los humanos somos seres homeotermos, lo que implica que somos capaces de regular nuestra temperatura corporal para mantenerla constante, es por ello que los que practicamos ejercicio físico no cesamos nunca nuestra actividad.
Estudios realizados por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, arrojaron que con el frío nuestros músculos se contraen y su capacidad de resistencia disminuye, por ello es importante mantener nuestras fibras musculares relajadas y libres de tensiones. La única manera de lograrlo es con un buen calentamiento, una buena alimentación y el equipo adecuado.
Para entrenar bajo condiciones climatológicas adversas es necesario utilizar un equipamiento distinto al de otras épocas del año. Como la tecnología Climaheat, desarrollada por Adidas, que guarda el calor al mismo tiempo que te permite transpirar lo suficiente.
El sistema Climaheat utiliza un revolucionario sistema llamado Thermolite-Hollow. Sus fibras poseen múltiples microburbujas llenas de aire que aíslan por completo del frío exterior sin eliminar la transpirabilidad. La sensación que proporciona es parecida a la piel de los osos polares. Además, se seca un 50 por ciento más rápido que el algodón.
La European Lung Foundation recomienda que durante el entrenamiento cuides mucho tu respiración. Con el frío, los tubos bronquiales se estrechan y se reduce la capacidad de las membranas mucosas para humedecerse. Por ello, es importante que evites respirar por la boca en todo momento, inhala por la nariz y exhala por la boca. De esa forma el trayecto del aire hacia los pulmones será más largo y tendrá tiempo para calentarse a través de las mucosas nasales y la boca.
Una vez que termines, recuerda seguir moviéndote, no importa qué tan exhausto te encuentres. Enfríate durante unos minutos antes de meterte a un lugar caliente para estirar, de lo contrario tus músculos podrían engarrotarse.
Por último no olvides comer muchas frutas y verduras, y procura entrenar durante la mañana o el mediodía, que es cuando el sol se encuentra en mejor posición para ejercitarte.
Sigue estas pautas y continúa corriendo hasta donde te lo propongas. Que el frío no detenga tu rutina semanal, ser constante en esta época del año puede servir para incrementar la dureza de tu entrenamiento.