No tienes que esperar a padecer disfunción eréctil para seguir estos 4 consejos, pues ellos te ahorrarán posibles dolores de cabeza.
Firmeza en tus preceptos
De acuerdo con el NHS (Servicio Nacional de Salud, por sus siglas en inglés) de Inglaterra, en el mundo uno de cada cuatro hombres sufrirán alguna forma de disfunción eréctil, por lo menos un episodio, al llegar a los 40. En vez de sentirte en el piso con la idea de no poder levantarte nunca más, ataca el problema antes de que llegue a tu mundo. El cirujano urólogo H.C. Godbole te dice cómo asegurarte de que nunca te ocurra.
Siente tensión
No existe un ejercicio específico para el gimnasio que te ayude a obtener mejores erecciones, sobre todo si lo que menos deseas es que te corran de ahí. Pero al tensar las nalgas de manera intermitente también apretarás los tejidos cavernosos del pene, las estructuras responsables de las erecciones.
«EreAcción»
El ejercicio en general es vital para lograr la firmeza que buscas. La liberación de endorfinas a partir de cualquier rutina de mediana intensidad ocasiona la segregación de este químico natural que se traduce en sensaciones de bienestar, aumento del apetito sexual y la posibilidad de una erección. Además, al eliminar la grasa de la zona abdominal mejorarás tu apariencia y aumentarás tu autoconfianza. Recuerda que el tamaño del pene visualmente se hace más largo cuando reduces la barriga.
¿Cómo comes?
Si has comido hasta reventar, generarás somnolencia y tu erección no será satisfactoria. Cenar pesado antes del sexo es una mala idea. La diabetes y el incremento en el colesterol pueden resultar en malas noticias para tu pene, así que evita todas las comidas que promuevan estos males -o redúcelas, al menos. Acude con un urólogo para conocer tus posibilidades de desarrollar disfunción eréctil y atender cuanto antes cualquier anomalía.