Adopta este plan para luchar contra las enfermedades de viajero y disfruta tus vacaciones. Que un imprevisto no las arruine.
Toma té antes de viajar
El saboteador Sistema inmunológico débil
Trabajar muchas horas antes de irte de vacaciones puede destruir tus horas de sueño y, según un estudio de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Estados Unidos, dormir poco antes de un suceso estresante reduce las funciones del sistema inmunológico.
Salva tus vacaciones Una semana antes toma 600 ml de té negro cada día. Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences reveló que así secretarás de dos a cuatro veces más interferón, un compuesto clave en tu arsenal de defensa.
Ve a la farmacia
El saboteador Mal de montaña
Más allá de 2,400 m de altitud, la reducción en la presión del aire y los niveles bajos de oxígeno pueden provocarte dolores de cabeza, náusea, mareo y, en casos severos, edema pulmonar (fluido en los pulmones).
Salva tus vacaciones Pídele a tu médico acetazolamida, que te permite metabolizar más oxígeno. En un estudio, quienes tomaron 250 mg dos veces al día, después de viajar a una altitud de 3,600 m, no sufrieron los síntomas. Tómalo dos días antes y continúa 48 horas después de llegar.
Toma agua en el vuelo
El saboteador Males gastrointestinales
Los cambios de horario y la poca alimentación pueden alterar tu movimiento intestinal. «Por lo general dejamos nuestras dietas saludables en casa, lo cual perturba nuestra digestión», afirma el médico Mark Wise, autor de The Travel Doctor.
Salva tus vacaciones La clave es hidratarte. Evita el alcohol, cafeína y demás diuréticos y asegúrate de tomar un litro y medio o dos de agua durante el vuelo. Puedes ayudar a combatir la diarrea, los gases y las inflamaciones con un probiótico
Come proteínas antes
El saboteador Náusea
Según la American Academy of Neurology, en Estados Unidos, si los sensores de movimiento de tu cuerpo detectan cambios en su rutina diaria (por ejemplo, cuando tu vista de la cabina se mantiene igual pero tu oído interno siente una caída), lo más probable es que te sientas mal y experimentes náuseas.
Salva tus vacaciones Cómete una hamburguesa. Un estudio de la Universidad Estatal de Pennsylvania, en Estados Unidos, descubrió que las personas sienten 26% menos náuseas después de comer mucha proteína.
Humecta las membranas
El saboteador Aire seco
El aire de un avión puede estar tan seco como el Sahara (menos de 5% de humedad, según el fabricante de aeronaves Boeing). Esto puede provocar una resequedad nasal excesiva, lo cual puede romper las membranas mucosas y permitir que se infecten.
Salva tus vacaciones Lleva contigo un gel salino para los cornetes de la nariz. Para hidratar tu piel, toma 600 ml de agua mientras vuelas, recomienda el médico Terri Rock. Que sea embotellada y cómprala después de pasar por seguridad.
Tu propio purificador
El saboteador Agua sucia
Las Naciones Unidas estima que el 36% del agua «potable» en África no cumple con los estándares de calidad (en Asia es el 22% y 18% en Latinoamérica y el Caribe). Además, la Agencia de Protección del Ambiente de los Estados Unidos descubrió que el 15% de muestras tomadas de 327 aviones, incluían patógenos nocivos.
Salva tus vacaciones Sáltate el café y té del avión. Tampoco te laves los dientes en el baño aéreo. Lleva contigo tu propio filtro purificador de agua portátil.