Dale un mejor sabor y presentación -y sin grasa- a esta importante fuente de proteína. Un platillo elegante y nutritivo.
Qué necesitas
2 filetes de salmón de 170 gr cada uno
1 echalote picado
1/2 copa de vino tinto
1/4 de copa de vinagre balsámico
4 cdas. de mantequilla con sal, blanda (déjala una hora a temperatura ambiente)
1 1/2 cdas. de hojas frescas de tomillo
Sal y pimienta negra al gusto Aceite de oliva
Cómo prepararlo
1 A fuego medio, combina el vino, el echalote y el vinagre balsámico en un sartén para salsa. Sazona la mezcla durante 10 minutos, hasta que se reduzca la mitad del líquido.
2 Deja que esta preparación se enfríe y luego agrégale la mantequilla junto con el tomillo y un poco de pimienta negra molida. Utiliza una pala para incorporar los ingredientes. Coloca la mezcla en una hoja de plástico para envolver. Haz un rollo, cierra los extremos y mételo al refrigerador mientras cocinas el pescado. La mantequilla de vino tinto dura dos semanas en el refrigerador.
3 Calienta una sartén a fuego medio. Unta aceite de oliva al salmón, sazona con sal y pimienta y colócalo (con la piel hacia abajo) sobre la parrilla. Cocínalo de cuatro a cinco minutos. Voltéalo y deja en el fuego de dos a tres minutos más para conseguir término medio.
4 Sirve el salmón caliente con una rebanada de mantequilla de vino derretida en la parte superior del pescado. Alcanza para dos porciones.
Acompáñalo con: Espárragos asados
Por porción: 440 calorías, 44 g de proteína, 8 g de carbohidratos (0 g de fibra), 20 g de grasa y 150 mg de sodio