Si planeas un recorrido a campo traviesa de 16 kilómetros diarios en terrenos empinados (y quieres disfrutarlo), tienes que acondicionar tu cuerpo.
Si planeas un recorrido a campo traviesa de 16 kilómetros diarios en terrenos empinados (y quieres disfrutarlo), tienes que acondicionar tu cuerpo. De otra manera, terminarás convertido en un ser adolorido, miserable y destrozado. Confía en nosotros. Lo hemos hecho sin entrenar y con botas nuevas, fue horrible. Enseguida te decimos cómo lograrlo:
Haz del nadar, correr o andar en bicicleta la actividad fundamental de tu programa previo al viaje. Realiza tus entrenamientos a una intensidad moderada para imitar el excursionismo. Recuerda: se trata de subir caminando, no de subir corriendo.
Fortalece las piernas, espalda y torso con una rutina de desplantes, sentadillas, abdominales y levantamientos.
Camina cada semana en rápidos periodos de 30 minutos con un backpack en los hombros para aumentar fuerza y familiarizar tu cuerpo para caminar con carga a cuestas. Empaca poco inicialmente, luego aumenta hasta llegar al peso que llevarás en tu viaje. Utiliza las botas que planeas llevar al viaje.
Sal a una excursión de preparación al menos una vez, idealmente seis semanas antes de tu larga aventura. Lleva la carga completa, pero reduce la distancia y elevación a la mitad.