Aprende este ejercicio y has que tu espalda sea un verdadero muro de contención, y lo mejor te decimos cuáles músculos ejercitas.
Este tipo de ejercicio hace trabajar fundamentalmente tus dorsales: los músculos grandes y en forma de abanico de tu espalda. También involucra al teres major, los deltoides posteriores, los bíceps, los antebrazos y los músculos erectores espinales. Es por eso que el ejercicio debe ser fundamental en tus sesiones de espalda. Trata de hacer tres series de ocho a doce repeticiones.
El error más típico es levantar demasiado peso, lo cual hace que utilices el impulso para halar la barra: el torso bajá más allá de los 45 grados en la fase de descenso y algunas veces sube a 70 u 80 grados en la fase de ascenso. ¿Cómo sabes si la forma es la correcta? Si sientes el movimiento en los trapecios, probablemente estés demasiado erecto y levantando la barra demasiado alto. Hazlo como es:
Párate con los pies a la anchura de los hombros y una barra con pesas en el piso frente a ti.
Toma la barra con las palmas de las manos hacia ti, unas dos o tres pulgadas más hacia afuera que el ancho de los hombros.
Con el abdomen hacia adentro y las rodillas ligeramente flexionadas, inclínate hacia adelante desde la cintura hasta que el torso quede a un ángulo de 45 grados con relación al piso.
Mantén la espalda plana (la zona lumbar puede quedar arqueada de manera natural) y la cabeza hacia adelante.
Jala la barra hasta la parte inferior de tu caja torácica. Haz una pausa y luego baja la barra lentamente hasta que los brazos queden extendidos.