Ocho estrategias para enfrentar la calvicie… y saber cuándo rendirte ante ella.
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Afortunadamente, los médicos han dejado de practicar los trasplantes capilares de antaño: el cabello se removía de las partes laterales y trasera de la cabeza para implantarlo en áreas medias con calvicie.
El resultado frecuentemente era una cabeza que lucía más como un cepillo dental, que como un cuero cabelludo convincentemente poblado. Hoy existen dos opciones mejores. Una es el trasplante de unidades foliculares (FUT, por sus siglas en inglés): «Aquí, los cirujanos remueven una capa de cuero cabelludo de una parte y la transplantan en otra pero dividiéndola en grupos de tres a cuatro cabellos», dice Cotsarelis. La desventaja es que podría dejar una ligera cicatriz, lo que es preocupante si te gusta llevar el pelo corto.
Dicha marca es la razón por la que los hombres prefieren cada vez más la segunda opción: la extracción de unidades foliculares (FUE, por sus siglas en inglés). Este proceso involucra extracción robótica individual de folículos desde la parte trasera de la cabeza. «En los últimos tres años, hemos realizado FUE en 95 por ciento de los casos», cuenta Alan Bauman, expecialista en pérdida de cabello de Boca Ratón, Florida. «Es un proceso más corto, menos doloroso y elimina las cicatrices lineales a lo largo de la nuca». Los contras: es más desafiante y toma más tiempo que el FUT, y tu médico tiene que rasurar más cabello antes de practicarlo. «Pero, para ocultarlo un poco, sugerimos usar un poco más largo el cabello de arriba para camuflar el área rasurada», dice el Avram. «O, bien, llévalo corto en la parte trasera para que no se note cuando lo rasuremos».
Ahora bien, ninguna de estas dos técnicas es barata. Así que, si te interesa, prepárate para gastar entre cinco y 10 mil dólares. Encuentra un cirujano que se especialice en FUT o FUE y sea miembro de la Asociación Internacional de Cirugía Restaurativa Capilar. (Puedes buscarlo por ubicación y procedimiento en el sitio Ishrs.org/physician-search.) «Un buen médico te presentará un plan para detener el progreso de tu pérdida de pelo, junto con el diseño de tu trasplante capilar», asegura el doctor Bauman. Tras la operación, resiste la tentación de arrancarte las costras de cuero cabelludo. «Báñate a diario,» recomienda el médico Avram. «Las costras se caerán más rápido de forma natural». Aplica humectante en el área que se removerá y evita realizar ejercicios cardiovasculares intensos por tres a cuatro días. «Si tu ritmo cardiaco llega a 130, el cuero cabelludo podría sangrar».
Ve hacia la luz
En 1967, un científico expuso la piel rasurada de unos ratones a un láser para probar si la luz causaba cáncer. En vez de eso, apareció algo inesperado: cabello. Esto llevó a crear un tratamiento, aprobado por la FDA, de luz a baja intensidad para la calvicie masculina de intensidad moderada a media. En un estudio koreano, las personas que usaron regularmente en casa un casco de terapia luminosa notaron incrementos del 22 por ciento en grosor y 15 por ciento en densidad capilar, en 24 semanas. Puedes hacer que un médico te suministre los tratamientos o invertir en una LaserCap, un artefacto que cabe dentro de una gorra. Te costará unos tres mil dólares pero, como afirma Bauman, «es menos costoso que tres años de Propecia». Un instrumento más barato recomendado por el experto es el Nutreve Personal Hair Therapy Laser (500 USD).