Ponlos en práctica y consigue el cuerpo de playa adecuado para el verano.
Lo más importante al empezar una rutina de fuerza, es conocer las capacidades de tus músculos y no exigirles el máximo rendimiento desde el primer día. Las claves de este entrenamiento son la constancia y el incremento gradual de peso con el que se realiza el ejercicio, además es imprescindible atender siempre a las instrucciones de tu instructor.
Si es tu primer acercamiento a este tipo de ejercicio, se recomienda realizar entrenamiento de resistencia con un mayor número de repeticiones manteniendo el mismo peso, el objetivo es adaptar los músculos de manera paulatina para después aumentar la cantidad a cargar.
Es importante cuidar la ejecución de cada movimiento, desde cómo se sostienen las mancuernas, hasta la posición correcta al cargar o al utilizar algún aparato. Considera que una mala técnica puede atrofiar o lesionar los músculos.
No, los espejos en el gimnasio no son para admirarse, están ahí para que veas cómo estás haciendo tus repeticiones, mantener la forma y evitar lesiones.
Así mismo, todos los gimnasios tienen instructores, acércate a uno para que te explique la forma correcta de hacer cada ejercicio.
La mayoría de los principiantes prefiere trabajar con los músculos más vistosos como bíceps y pectorales. Concentrarte en estas zonas podría generar una descompensación en tu cuerpo, lo más conveniente es planear la misma proporción de ejercicios para cada área y no saltarse ningún día del programa.
Haz de la tecnología una aliada para lograr tus objetivos. En la actualidad, se puede obtener información valiosa a través de internet, utilizar aplicaciones móviles o acceder a aparatos inteligentes. Por ejemplo, Precor presentó su herramienta Discovery, una línea especializada en entrenamiento de fuerza con tecnología de última generación que integra indicaciones por medio de códigos QR para ayudar a los usuarios a alcanzar sus metas.