Cuídate de bacterias o cualquier irregularidad que pueda aparecer en tu bebida.
Los zumos suelen conservarse más allá de la fecha que se indica en el envase, incluso una vez abiertos. Pero lo importante es mantenerlos a bajas temperaturas y cuidar que no les ingresen partículas que podrían generar problemas.
Por eso suele recomendarse no beber zumo directamente de la botella o del envase. Según los especialistas, eso podría derivar en que fermenten o se vuelvan imbebibles más rápidamente.
Algunos jugos indican cuántos días se los puede conservar una vez abiertos. Sin embargo, quien haga todo bien podrá disfrutarlos hasta durante 14 días.
Lo más práctico para estar seguro de que el producto está en buen estado es pasar el zumo a una botella de vidrio, de modo de ver cualquier tipo de irregularidad que pudiera aparecer.