Te decimos qué hacer si te tomas una cerveza con él y de repente comienza a hablar de sus problemas maritales y suelta el llanto.
Tienes dos opciones para reaccionar:
La buena: «No digas nada, déjalo desahogarse», dice el psicólogo australiano Michael Burgue. «Llorar le hará bien y lo mejor que puedes hacer es darle un abrazo sincero».
La mala: Decirle «vamos hombre, el mundo no se acaba», es lo que tu amigo no quiere escuchar. «Él solo busca comprensión, no soluciones, no cometas el error de decirle qué debe hacer», dice Burgue.