Pueden perder su sabor y nutrientes cuando se congelan, pero otras prácticamente se nutren de hielo.
Espinacas
Un análisis polaco encontró que la espinaca congelada contiene más calcio que la fresca (y que la leche). Cuécela al vapor para romper sus paredes celulares y hacer sus antioxidantes más accesibles. Pero no las mantengas mucho tiempo en el congelador, pues sus folatos (agentes antienfermedades del corazón) se reducen 43 por ciento entre el tercer y el sexto mes en el frío.
Mora azul
Al congelarlas no pierden sus antocianinas (flavonoides que ayudan a prevenir males del corazón y cáncer), según un estudio rumano. Además, una investigación realizada en la Universidad de Carolina del Norte encontró que si los descongelas en microondas por un minuto, los niveles de antocianinas se elevan. Consúmelos antes de cuatro meses de congelación.
Cerezas
Las antocianinas se aferran más a este fruto cuando se congela, según un análisis del Journal of Food Science. Pero si esperas demasiado para mezclarlos en un smoothie, su fuerza nutricional se reducirá. Un estudio de la Universidad de California, en Davis, reveló que 50 por ciento de los polifenoles en las cerezas congeladas se degradan tras seis meses congelados, y solo 25 por ciento luego de tres.