Conductores deben examinar su audición para evitar percances.
Los conductores deberían someterse periódicamente a un control auditivo. Según expertos, el oído debe soportar en la actualidad una carga mucho mayor antes. Y eso también vale para el tránsito.
El oído no sólo debe procesar el ruido clásico del tráfico como motores, bocinas y sirenas, sino que también debe estar atento a los nuevos sistemas de navegación u otros asistentes que funcionan por medio del lenguaje y de sonidos.
Quien oye mal, automáticamente quita la vista de la calle para ver de dónde viene el sonido. Esto aumenta el riesgo de accidentes, advierte el Automóvil Club Alemán (ADAC)
Una señal de pérdida de capacidad auditiva puede ser cuando en una conversación entre varias personas no se pueden distinguir cada una de las voces, indica el ADAC.