Dos atomizaciones en el cuello y una en cada muñeca ¿Correcto? Incorrecto de acuerdo con Claire Slaney, gerente de perfumería, nos revela todo lo que debes saber para que le saques el máximo provecho a tu loción.
Mantén tu distancia
15 cm para ser exactos, esto permite crea una nube de spray, evitando que el liquido corra por tu piel. Con esto creas una estela de aroma al rededor tuyo y de los demás, así podrán oler las notas de la loción.
Frótala de la forma correcta
Es decir: no la frotes. Cada esencia está realizada de forma piramidal, con notas en la base, en medio y hasta arriba, cada una se va liberando de arriba hacia abajo conforme la fragancia va evolucionando durante el día.
Sin embargo si frotas la loción en tu piel (sí, eso que todos hacen con las muñecas) las notas de la loción se liberan de inmediato. Esto no sólo evita que tus muñecas huelan como el resto de tu cuerpo, hace que la loción se evapore mucho más rápido.
Deja que se libere poco a poco
Trata de rociar la loción después de un baño caliente, cuando tu piel está tibia y húmeda, tus poros estarán abiertos lo que permitirá que la loción penetre en tu piel, esto hace que la liberación del aroma sea más lento y pueda durar más en tu piel.
Locación
Olvida eso de “en tu cuello y en las muñecas”, rocía la loción en tu pecho, axilas y en tus antebrazos de esta forma el calor corporal hará que la loción se evapore y así tengas aroma por más tiempo.
Quieres que tu loción dure un poco más en verano, rocía un poco en la parte trasera de tus rodillas, en especial si usas shorts, cuando las rodillas se calienten tendrás más liberación de aroma al caminar.
Menos es mas
Si eres de los que cree que rociarse en todas partes te da más presencia, lo hace, el problema es que no es de la mejor forma. Con tres atomizaciones durante el día es más que suficiente, si tienes una cita o evento importante puedes repetir. Para entender mejor, la loción se va evaporando al mismo tiempo, el ponerte más en un solo momento, hará que se evapore igual, es un mito que dure durante todo el día.
Texto por Edward Lane