Olvídate de las leyendas urbanas, la verdadera fuente de la juventud es amarilla y acompañada por un pan tostado.
En realidad no sabemos si fue antes de la gallina pero, al consumir un huevo todos los días, tu esqueleto se mantendrá sólido como una roca. Esto es porque ayuda a evitar la degeneración de los huesos y, con ello, otras enfermedades ligadas al envejecimiento como la ceguera y los trastornos del corazón, afirma un estudio publicado en el Journal of Nutrition & Food Science. Por tanto se le ha comenzado a llamar al huevo como el «superalimento», porque es abundante en componentes que ayudan a prevenir la aparición de degeneración macular, aumento del colesterol malo y la pérdida de proteínas en el cuerpo. Sea lo que sea, puedes seguir usando productos contra las arrugas para lucir más joven.