Si, por más ganas que le eches, no logras marcar tus músculos, quizás estás cometiendo estos errores.
Es algo muy común y se debe a errores en tu entrenamiento. Los principiantes son quienes tienen un riesgo mayor de cometerlos y, por tanto, tener una lesión. Pero tampoco te confíes aun cuando te consideres experto. Debes evitar los tres errores siguientes:
No hacer el recorrido completo
Hay ejercicios que son agotadores. De todos modos, no debes cometer el error de hacerlos solo a medias (como en un crunch) porque dejas de trabajar el músculo en su totalidad y te arriesgas a que se acorte. Mejor reduce la intensidad y hazlo con una técnica perfecta.
Utilizar la inercia en lugar de la fuerza
Es un error común usar la propia inercia para hacer un ejercicio. El peligro: de este modo cuesta mucho controlar el movimiento y aumenta el riesgo de lesión en la espalda. Precisamente los crunches clásicos se ejecutan a menudo de manera incorrecta. Cuando bajes, no te limites a dejarte caer sobre la espalda. El tronco debe bajar poco a poco hasta que los hombros casi lleguen a tocar el suelo.
Descansar demasiado
Es importante hacer pausas durante el entrenamiento para que los músculos recuperen su capacidad de contracción. Pero si estas son largas, la musculatura se enfría y luego necesita algo de tiempo para volverse a calentar. El problema: calentarse gasta una energía muy valiosa que, quizá, necesites luego durante el entrenamiento.