Cuida tu cabello como si lo hiciera un experto. Con unos sencillos cuidados te ahorrarás una fortuna.
Nosotros no te tomamos el pelo.
Si deseas mejorar su apariencia, sedosidad y manejabilidad, ten en cuenta que aplicar a diario un champú puede limpiar tu cabello, pero también lo despoja de los aceites naturales que lo protejen de los agentes externos como el cepillado, secadora y el clima adverso dañan la superficie capilar. Cada cabello se encuentra cubierto por pequeñas células escamosas. El daño ocasiona que se levanten y provoquen que tu pelo luzca opaco, áspero y poco saludable. Los acondicionadores suavizan esas escamas y permiten que recupere la suavidad y el brillo. También reducen la estática de todo tipo de cabello, incluso el graso. Si el tuyo es de este tipo, utiliza menos y úntalo en las puntas, que suelen estar más secas.
En cuanto al tiempo que debes dejarlo trabajar, ignora las instrucciones de la botella. La mayoría de los acondicionadores actúan de inmediato, de modo que podrás enjuagar tan pronto hayas terminado de masajear el cuero cabelludo. El resultado: una melena más sana que ella deseará acariciar de vez en cuando.