Corre y realiza tu sesión alegremente en la caminadora y la elíptica sin morir en el intento. Nuestro autor te dice cómo.
Los hombres nos preocupamos por exprimir al máximo cualquier actividad, pero si en el gimnasio quieres aplicar el mismo principio con la caminadora y la elíptica, aquí te daremos algunos consejos para que se vuelvan tus mejores amigas y las domines.
El secreto
El truco está en que domines los conceptos de velocidad, inclinación y resistencia. Más resistencia o velocidad hacen que los músculos trabajen más duro, para eso la caminadora es un excelente amiga.
Dos es mejor que una
La otra compañera que nunca debe de faltar es la elíptica, y te lo decimos porque en ella podrás trabajar ciertos músculos específicos como glúteos, pecho, abdomen y gemelos de las piernas, ya que en estos músculos se recarga mejor el esfuerzo respondiendo mejor a la inclinación.
Campechanea
Pero no te conformes con un aparato, lo mas saludable es combinar ambas sesiones para que logres un trabajo uniforme de tus músculos, tanto de las piernas como del tronco, y trabaja primero resistencia, para que puedas desarrollar más velocidad.
Poco a poquito
Evita tratar de verte muy Superman y comienza a usar ambos aparatos de manera dosificada. Empieza por generar en tu cuerpo la condición física para la resistencia de tus músculos; y ojo aquí, también nos referimos al corazón. Media hora, de trabajo de cardió durante cinco días a la semana bastará para que tu cuerpo se mantenga en forma.
Para los pro
Si eres de los que les gusta sudar la gota gorda pero no puede asistir todos los días de la semana al gym, no te preocupes, con 20 minutos de trabajo intenso durante tres días en la caminadora o en la elíptica será más que suficiente para tonificar tu cuerpo.
No te preocupes si eres «Amateur» y después de usar ambos aparatos terminas sacando el hígado, lo importante es que empieces por generar en tu cuerpo la necesidad de hacer ejercicio; y si ya eres de los expertos, persigue tu objetivo de ser todo un «Leonidas» .