El press de banca es, para la mayoría, el movimiento más importante del gimnasio, pero si no lo haces bien puede no beneficiarte.
A pesar de ser tan común, este movimiento suela practicarse con descuido. El hecho de que tanta gente lo haga, es porque, ejecutado con corrección, trae como consecuencia que la parte superior de tu cuerpo esté fuerte, y eso se nota fácilmente. El problema es que muchos se enfocan sólo en lograr levantar mayor peso sin desarrollar el músculo; o simplemente en la cantidad de repeticiones que son capaces de hacer, sin que eso necesariamente les incremente la fuerza.
Cómo mejorar tu press
Antes que nada cuida el plantado de tus pies en el piso. Estos deben estar bien puestos en el piso ya que estés tumbado para el ejercicio, y las piernas deben empujar como si fueras a caerte hacia atrás. Si es necesario, puedes poner polvo de magnesio en el banco para aumentar la estabilidad.
Ya que estés tumbado, tu ojos se deben alinear directamente con la barra, y desde ese posición debes tomarla. Toma la barra con fuerza en una longitud mayor a la anchura de los hombros. Con el cuerpo rígido levanta la carga manteniendo el agarre firme. Mantenla elevada por uno o dos segundos y cuida tener el pecho expandido, los hombros hacia atrás y los pies empujando. Baja la barra hasta el sitio donde se encuentran el pecho y el abdomen. Repite cuidando abrir el pecho sin que tus brazos se peguen al cuerpo, sino que guarden un ángulo de 45 grados.
Y lo más importante: cuando elevas la barra demasiado, estás desperdiciando fuerza; si quieres trabajar la fuerza correctamente, debes acortar la distancia, y para ello, no lo olvides, es necesario que tires de los hombros hacia atrás y expandas el pecho.