Te decimos cómo corregir el clásico ejercicio de lagartijas para que le saques el mayor de los provechos posibles.
La manera antigua
Después de elevarte, bajas tú mismo mediante la fuerza de tus brazos.
La nueva forma
Cuando estés arriba, cambia el enfoque de tus hombros.
«La mayoría no hace bien el movimiento de los hombros y al espalda durante las lagartijas», dice el entrenador Nick Tumminello. Pero tú puedes hacerlo. Cuando te encuentras en la parte alta empuja tu torso hacia arriba para elevarte unos centímetros más, luego baja y mantén alineados tus hombros. Esto te permitirá ejercitar tus músculos serratos mientras mantienes tus hombros en posición opuesta a tu caja toráxica.