Puedes culpar por tu panza a estas pastillas.
Como todo el que ha tratado de bajar de peso sabe, para eliminar esos kilos de más se necesita trabajo duro, no hay caminos cortos, ni fáciles.
Sin embargo, hay algo que puedes hacer para asegurarte de que nada se interponga inadvertidamente entre tú y tus objetivos: un nuevo estudio, publicado en Gastroenterology, sugiere que cambies tus medicamentos. Debido a que algunos fármacos pueden provocar el aumento de peso.
En el estudio, los investigadores del Colegio Médico Weill Cornell analizaron los hallazgos sobre los medicamentos que influyen en la pérdida de peso. Los fármacos antiinflamatorios llamados glucocorticoides (que pueden tratar trastornos autoinmunes o asma), la insulina para la diabetes, el metoprolol para la hipertensión, los medicamentos antialérgicos conocidos como antihistamínicos de primera generación y el antidepresivo paroxetina, también conocido como Paxil o Seroxat.
Debido a que la gente con obesidad es proclive a padecer estas enfermedades, esto se puede convertir en un círculo vicioso.
El problema es que los doctores sin experiencia en el manejo del peso, usualmente recetan estos medicamentos sin tomar en cuenta los efectos en el aumento de los kilos. Así que los pacientes pueden estar tomándolos sin darse cuenta que estos promueven el aumento de peso, explica el doctor Leon Igel, autor principal del estudio.
Sin embargo, todas estas enfermedades pueden ser tratadas con medicamentos que no afecten el peso (o incluso que lo disminuyen). Los antidepresivos fluoxetina (Prozac), bupropion (Wellbutrin), y sertralina; antihistamínicos de segunda y tercera generación, medicamentos antiinflamatorios inhalados o tópicos, antihipertensivos, llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los antagonistas de los receptores de la angiotensina II; y los inhibidores de la alfa-glucosidasa para la diabetes son menos probables de que causen aumento de peso.
Así que, antes de que empieces a tomar tus medicinas, investiga los efectos secundarios. Y si ya tomas medicamentos que pueden provocar la pérdida de peso y te está costando trabajo en alcanzar o mantener un peso saludable, habla con tu doctor. Él o ella te puede ayudar a elegir una alternativa, o al menos a averiguar cómo combatir los efectos no deseados de los fármacos.