Algunas personas que se ejercitan suelen padecer de sudoración aún después de terminar, te damos la mejor manera de evitarlo.
Una ducha fría es radical pero no siempre está a la mano. La única forma de evitar esas horrendas manchas de sudor bajo los brazos después de correr o hacer ejercicios durante tu hora de almuerzo, o aun peor, mientras te apuras para llegar a una cita, es reducir la temperatura corporal que ha sido elevada por los ejercicios. Eric Durak, presidente de Medical Health and Fitness, de Santa Barbara, California, te recomienda sumergir las manos hasta la altura de las muñecas en agua templada durante un par de minutos. Esto ayuda a enfriar la sangre que esta cerca de al superficie de la piel. Esta sangre circula a través de tu cuerpo sirviendo como un sistema de enfriamiento instantáneo (que interrumpe el sudor). Colocar los pies en una piscina o lago tiene los mismos resultados (así como darte un chapuzón).