No es solo para tener huesos fuertes. De hecho, lucir un bigote de leche, es la mejor manera de construir músculo y quemar grasa.
Un estudio canadiense, realizado únicamente con mujeres, divididas en tres grupos: uno con alto consumo de proteínas y lácteos; el segundo con consumo adecuado de proteínas y una cantidad media de lácteos; y el tercero con un consumo adecuado de proteínas y pocos lácteos, reveló que luego de 16 semanas, el grupo con alto consumo de proteínas y lácteos fue el único en ganar músculo (680 gramos en promedio), así mismo fue el qué más grasa perdió (casi 9 kilos). Las demás perdieron músculo y no tanta grasa. Los investigadores creen que los resultados funcionarían para los hombres también.
La clave son la caseína y la proteína de suero de leche que se encuentran en los lacteos.
"La caseína se digiere lento y el suero de leche rápido, así que las proteínas llegan a los músculos en dos fases", asegura el autor del estudio Andrea Josse, estudiante de doctorado de la Universidad McMaster en Canadá. El suero de leche comienza a construir músculo rápidamente y la caseína continúa con el proceso en cuanto el suero es digerido completamente. "Los aminoácidos alcanzan los músculos más rápido, pero también por más tiempo, en comparación con otras fuentes de proteína".
La carne y el huevo son excelentes fuentes de proteína, son digeridos más lentamente y son parecidos a la caseína. La facilidad de absorber mejor la leche es mejor para construir músculo por las dos velocidades de absorción. Así mismo, el calcio ha demostrado ser bueno para la pérdida de grasa.