Por más que te esfuerzas tu jefe parece no tomar en cuenta tus méritos, pero quizá la razón no está donde la buscas.
Parece que ni siquiera necesitas presentarte para una entrevista de trabajo para que las preconcepciones de un jefe te beneficien. De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Labour Economics, los patrones juzgan a empleados potenciales con base en su nombre antes que en sus méritos. El estudio encontró que los inmigrantes a Suecia ganaban más dinero después de cambiar sus nombres extranjeros para que fueran más neutrales, desde una perspectiva étnica, o para que sonaran más suecos. «Las solicitudes con este tipo de nombres, sin importar el tipo de ocupación, fueron preferidas a diferencia aquellas que sonaban que pertenecían a personas árabes o africanas», explicaron los investigadores de la Universidad de Estocolmo, en Suecia.