La próxima entrega de James Bond tendrá una modificación de la cual todos los fans están hablando y nosotros estamos muy contentos con ello.
La nueva película de James Bond no llegará a los cines hasta la primavera de 2020 debido a una serie de imprevistos -principalmente la sustitución de Danny Boyle por Cary Joji Fukunaga como director- que obligaron a aplazar aún más el inicio del rodaje.
Pese a ese nuevo retraso, poco a poco se han ido conociendo más detalles de la trama que despedirá a Daniel Craig como el famoso 007 -con el oscarizado Rami Malek a cargo de hacerle la vida imposible en el papel del villano- y la aparición en escena de Fukunaga habría afectado al medio de transporte del famoso agente secreto.
Pero que no cunda el pánico entre los fans más puristas de la saga, el agente secreto seguirá poniéndose al volante de un Aston Martin que comenzó a conducir Sean Connery hace más de cinco décadas, solo que en el próximo filme será un modelo eléctrico de la categoría Cero Emisiones.
El nuevo auto de James Bond es uno de los 155 vehículos comercializados por la compañía británica y alcanza un precio de 250 mil libras (alrededor de 333,600 mil dólares, nada barato para los simples mortales como nosotros).
Desde el tabloide The Sun aseguran que el cineasta estaría trabajando codo con codo con el fabricante para que el automóvil esté a punto antes de que arranquen las jornadas de rodaje y que tanto Daniel Craig como el resto de productores habrían decidido seguirle la corriente y apoyar su plan para dar a James Bond una patina más respetuosa con el medio ambiente acorde a su propia filosofía personal.
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