Esto podrían cambiar la forma en que son tratadas la diabetes y la obesidad.
Los científicos han sabido por mucho tiempo que el cuerpo humano produce dos tipos de células adiposas: parda y blanca. La grasa parda a menudo se le conoce como la grasa "buena", ya que te ayuda a quemar calorías y puedes generar más por el ejercicio, lo que convierte la grasa blanca en grasa parda. La grasa blanca (conocida como la grasa "mala") se asocia con el síndrome metabólico y es la que la gente gorda tiende a detectar cuando se ven en el espejo -esa es la grasa que se acumula alrededor de su vientre o trasero (y en las mujeres, las caderas y los pechos).
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Hasta ahora, se había pensado que la cantidad de grasa parda en el cuerpo era bastante pequeña, pero un reciente estudio de la Universidad Técnica de Munich, publicado en el Journal of Nuclear Medicine, examinó cerca de 3 mil tomografías por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) de mil 644 pacientes (estas tomografías permiten a los investigadores ver la actividad metabólica en el cuerpo) y encontró que los seres humanos tienen tres veces más grasa parda en el cuerpo de lo que se creía anteriormente.
Esto podría tener grandes implicaciones para la forma en que tratamos condiciones como la obesidad y la diabetes. Los investigadores también fueron capaces de ver que el tejido adiposo pardo "absorbe gran cantidad de azúcar", lo que significa que mediante el diseño de fármacos para la diabetes o la obesidad, que incrementen la actividad de la grasa parda, se podría disminuir los niveles de azúcar en la sangre en los pacientes diabéticos.
El estudio también encontró que algunas personas naturalmente tienen más grasa parda que otras. Además, los investigadores encontraron que los cuerpos de algunas personas son capaces de activar con mayor facilidad la grasa parda que los de otras personas. El autor del estudio, Tobia Fromme, dijo a ScienceDaily que esto podría explicar por qué algunas personas cuidan lo que comen, pero aún así ganan peso fácilmente, mientras que otros pueden aparentemente comer pizza todo el día y nunca subir un kilo.
Un interesante último hallazgo: el equipo de Fromme descubrió que la actividad de la grasa parda se ve afectada por algo llamado depuración de creatinina (básicamente, la velocidad a la que tu cuerpo produce sangre libre de creatinina, ya que la creatinina es un producto de desecho). Fromme dijo a ScienceDaily que es necesaria mayor investigación, pero que es posible que existan en el cuerpo "sustancias de señalización" que afectan la forma en que tu grasa parda y tus riñones funcionan.