Se sabe que las rutinas de ejercicio te ayudan a relajarte, pero si te obsesionas con un problema suelen resultar contraproducentes.
Aunque una rutina de ejercicio te puede ayudar a despejar la mente, si te enfocas en problemas durante una sesión de ejercicio, corres el riesgo de elevar al máximo tus niveles de estrés. Un nuevo estudio efectuado en la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, y publicado en el European Journal of Applied Physiology, las personas que usaron las bicicletas estacionarias mientras tomaban una prueba cognitiva incrementaron sus niveles hormonales del estrés: cortisol y norepinefrina, 381% y 93%, respectivamente, comparados con ciclistas que no tomaron la prueba. Aunque la elevación de esas sustancias durante una rutina intensa de ejercicio o cuando estás preocupado es normal, no es benéfico para la salud. «Con el tiempo, los repetidos incrementos de los niveles hormonales aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiacas o metabólicas», advierte la doctora e investigadora Heather Webb. En vez de preocuparte cuando haces ejercicio, «concéntrate en la respiración o en el paisaje», aconseja.