Adelantar el reloj una hora puede incrementar el riesgo de enfermarte.
Esa hora extra de sol puede tener un lado oscuro: ajustar el reloj para el horario de verano puede incrementar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, según un estudio finlandés.
Los científicos analizaron datos de hospitales de los últimos 10 años y descubrieron que las cifras de infartos cerebrales (el accidente cerebrovascular más común y que ocurre cuando un coágulo bloquea el flujo sanguíneo al cerebro) se incrementaron 8% durante los dos días siguientes al ajuste del horario. (El horario de verano comienza el domingo 3 de abril a las 2 de la mañana).
Atrasar o adelantar el reloj una hora parece inofensivo, pero es suficiente para afectar tu ritmo carcadiano, tu reloj interno que se encarga de controlar los ciclos de sueño, comenta el doctor Juri Ruuskanen, autor del estudio.
Esto puede llevar a interrupciones mientras duermes, el tipo de sueño que te provoca pasar dando vueltas en la cama. Y, mientras más tiempo pases en esta etapa, más alto es el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, indica el doctor Ruuskanen, aunque su equipo no está completamente seguro de cómo estas interrupciones en el sueño afectan los vasos sanguíneos en tu cerebro.
La buena noticia es que el riesgo vuelve a la normalidad 2 días después del ajuste de tu reloj, indica Ruuskanen.
Sin embargo, durante esos dos días, debes ser extra cuidadoso con cualquier señal de un accidente cerebrovascular: repentina falta de energía o entumecimiento, confusión, problemas para hablar o entender, mareos o pérdida del equilibrio, y dolores de cabeza severos sin causas obvias.
Si experimentas alguno de estos síntomas, llama a los servicios de emergencia de inmediato. No creas que los accidentes cerebrovasculares son problema solo de los hombres viejos: caso 1 de cada 5 pacientes son menores de 55 años, encontró una investigación de la revista Neurology.