Deja de quejarte y utiliza este truco de Bill Hartman, terapeuta, entrenador personal y especialista certificado de fuerza y acondicionamiento.
No te estires
Los calambres son provocados por la contracción incontrolable de los músculos. Y la reacción natural es tratar de acabar con él, estirando el músculo afectado. Resiste ese impulso. El estirarte solo tensiona más, lo que provoca que el dolor se prolongue.
Flexiona
Haz un aproximamiento inteligente: inhibición recíproca (IR). Este es un fenómeno del sistema nervioso que puedes activar tú mismo. Cuando contraes con fuerza el músculo que está cerca de una articulación, el músculo opuesto (en este caso el acalambrado) dejará de arder, acabando con el calambre. Los siguientes calambres son los más comunes. La siguiente vez que empieces a sentir uno, aplica la IR con estos movimientos.
Calambre
Lo que debes hacer…
1. En la planta del pie Levanta los dedos hacia la espinilla.
2. En la pantorrilla Dobla el tobillo, llevando tu pie hacia la espinilla.
3. En el tendón de la corva Ya sea sentado o de pie, extiende por completo la parte baja de tu pierna.