Nunca falta alguien que te dice que lo acompañes a comer una nutritiva hamburguesa ni quien afirma que son basura…
A simple vista, la hamburguesa pudiera parecer un alimento completo, sano e inofensivo, pero hay varios puntos que es importante aclarar. Como todo alimento, contiene nutrientes, lo que necesitamos ver es: qué tipo de hamburguesa comemos, con qué frecuencia, y con qué la acompañamos. Efectivamente, la hamburguesa lleva una buena ración de verduras como lechuga, pepino y jitomate; no obstante, también presenta una generosa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas. El inconveniente se presenta cuando a la hamburguesa le añades carne grasa, queso, salsa cátsup, y mayonesa, y la acompañas con abundantes papas fritas y refresco. En este momento, la saludable hamburguesa se transforma en un alimento con demasiadas calorías y un elevado índice de grasas, lo cual es, a todas luces, una comida poco recomendable para tu dieta. No es pecado comer hamburguesas, el problema comienza cuando lo haces con excesiva frecuencia.