Las épicas hazañas de Zack Ruhl, entrenador de CrossFit, son un recordatorio de que no hay excusas.
¿Recuerdas eso que no te dejó ir al gimnasio hoy? ¿Tal vez una fecha límite de entrega en el trabajo? ¿Olvidaste tus calcetines?
Sea cual sea tu excusa, Zack Ruhl tiene dos mejores, y aún así va al gimnasio.
Ruhl nació con defectos de nacimiento que causó que los doctores tuvieran que amputarle ambas piernas a los dos años.
Ahora, a los 26, es un entrenador de CrossFit con bíceps que compiten con los de La Roca. El tipo puede hacer muscleups cargando una silla de ruedas de 14 kilos.
Ruhl está seguro que nada, incluso no tener piernas, es un obstáculo.
El entrena religiosamente desde la universidad, cuando cargaba a sus compañeros de futbol americano. Sí, el jugaba futbol americano en el equipo de la institución. (No en la silla de ruedas, se arrastraba).
?Simplemente nunca me consideré tan diferente?, explica Ruhl. ?Si yo creía que tenía oportunidad de hacer algo, me las ingeniaba para intentarlo?.
En el gimnasio de la universidad, su coach organizó una competencia entre los jugadores para ver quien podía cargar más en peso muerto, sentadillas y bench press.
Ruhl fue por el título del bench press: ?Obviamente no puedo hacer sentadillas?.
Sin embargo, el bench press fue lo suyo. Motivado por la competitividad, logró cargar 365 libras (165 kilogramos), ganar la competencia y ostentar el título durante los 4 años que estuvo en la universidad.
Luego de graduarse, Ruhl se convirtió en entrenador y aprendió por sí solo cómo adaptar los entrenamientos a su cuerpo.
Por ejemplo, él realiza saltos en caja con sus brazos. Hace levantamientos olímpicos sentado. Modificó las lagartijas, para no tener que anclar la parte baja de su cuerpo al suelo, sino soportándolo todo con los brazos, para que parezca que está levitando.
Ah y las hace con salto y aplauso, porque puede.
Si Ruhl puede entrenar a pesar de no tener piernas, tú puedes hacerlo a pesar de tu apretada agenda y de las multitudes de enero en el gimnasio, ¿verdad?
Te damos una pista: ¡la respuesta es sí!
Y si algún día necesitas poner tu vida en perspectiva, habla con Ruhl. (O revisa su Instagram).
Él nunca olvidará el día que un cliente le mandó un mensaje de texto diciéndole que tendría que cancelar la sesión de entrenamiento porque estaba lastimado de un pie.
Su respuesta: ?¿De verdad le estás diciendo a tu entrenador de CrossFit sin piernas, que no puedes entrenar porque tienes un esguince? Te veo el lunes?.