Este es el secreto del actor Aaron Taylor-Johnson, protagonista de Kick-Ass, para formar unos músculos de estrella de cine en unos cuantos meses.
Cuando Aaron Taylor-Johnson llegó al set de Kick-Ass 2, lo único que mostraba definición en su cuerpo eran sus huesudas rodillas y costillas. «En esta segunda parte de la película, mi personaje se vuelve mucho más seguro y fuerte de lo que era en la primera», comenta el actor. «Estaba acostumbrado a practicar gimnasia y baile, pero supe que necesitaba cambiar el rumbo de mi entrenamiento«, dice.
Para construir más músculo, comenzó a entrenar acondicionamiento metabólico y trabajo con pesas dos veces al día. «En las mañanas, realizaba circuitos al aire libre con kettlebells, sentadillas y movimientos de pelea. En las tardes, hacía pesas en el gimnasio, como press en banco y remo con mancuernas».
Como las transformaciones físicas de su papel sucedieron en el transcurso de la historia, Taylor-Johnson tuvo que modificar su cuerpo en solo cuatro meses. Cuando no estaba en el set filmando, entrenaba; durante ese tiempo incrementó su masa muscular en siete a ocho por ciento. Recuerda esto la próxima vez que creas que te encuentras demasiado ocupado para ir al gimnasio: este actor se puso muy en forma, mientras trabajaba en una película.
Mientras filmaba dicha cinta, los músculos de Kick-Ass lucieron como si hubieran sido lentamente cincelados, a partir de un gran bloque de granito. Su confianza también aumentó y emergió su personaje de luchador contra el crimen. Los músculos extra hicieron de Taylor-Johnson un superhéroe más plausible y le servirán para su próxima interpretación como un teniente del ejército en la nueva versión de Godzilla.
Según él, el secreto fue la intensidad de sus entrenamientos. «Mientras más duro entrene, más rápido veo resultados». Cuando estés listo para construir tu propio cuerpo de superhéroe, responde esta pregunta:
¿Qué tan duro estás dispuesto a luchar por ello?