Cuando te encuentras en medio de un conflicto, tu cerebro se paraliza. Aprende a salir airoso de cada situación como todo un hombre.
1 Ciérrales la boca
Cuando en tu trabajo algo te haya impedido cumplir con alguna meta y tu jefe o compañeros te hagan ver lo incompetente que les pareces, aplica el «sé que me tomé más tiempo del planeado pero creo que era necesario para llegar hasta los puntos más fi nos del asunto. Mañana mismo tendrán los resultados». Y sal corriendo a terminar con lo acordado, si no cumples, les darás la razón.
2 Desármala
Si olvidaste acompañar a tu mujer al ginecólogo o a esa cena que te recordaba cada diez minutos, relájala con un «tienes razón en estar enojada y no pienso pasarme la noche inventando pretextos, mejor ayúdame a hacerte sentir mejor, ¿qué te parece un masaje?».
3 Usa el buen humor
Si llegaste tarde a una cita con un cliente o a una junta, no te disculpes con pretextos, eso suele molestar aún más. Mejor sonríe y con respeto diles, «sé que mi trabajo es llegar a tiempo pero el trabajo de Dios es evitar las catástrofes y parece que hoy no lo hizo. Estoy a sus órdenes», y acto seguido cambia el tema e inicia la sesión, no les des tiempo a replicar.
4 Admite y soluciona
Cuando hayas cometido un error garrafal en el trabajo que afectará a los demás, antes de que corten tu cabeza muéstrate comprometido y explica, «acepto mi error por completo, pero saben que necesito de su apoyo para salir de esto y que cuando necesiten del mío ahí estaré. Todos somos vulnerables a los errores».
5 Desmiéntete
Cuando ella te sorprende en alguna mentira que sabes que la enfurece, toma la vía corta, se llama verdad. Si es imposible hacérsela saber, tómala de la mano y dile, «no quiero perder tu confianza y sé que esto puede provocarlo pero entiende que así como tú no me dices ciertas cosas, yo también tengo derecho a guardarme las mías. No son malas, como sé que no lo son las tuyas».
6 Fraterniza con el ofendido
Si has pasado toda la noche tratando de ligarte a una mujer sin darte cuenta de que viene acompañada, antes que su pareja te rompa la cara, dile con calma, «pocos tienen tanta suerte como tú. Espero alguna vez tenerla y, perdón, pero pensé que hoy era el día. Con permiso».
7 Pide tiempo fuera
Nuevamente se te pasó el tiempo con tus amigos y llegaste tarde y borracho a casa. Antes que tu mujer te arroje el cenicero a la cabeza, dile sin cinismo, «creo que estás demasiado enojada para que lleguemos a un acuerdo. ¿Podemos platicarlo mañana?» Acuéstate a dormir.
8 Llega a acuerdos
Una vez que amanezca tendrás que afrontarlo. Comienza por un «sé que te preocupas por mi y que odias que me pase de tragos pero no lo había entendido. Déjame demostrarte que puedes estar tranquila cuando salga con mis cuates. No volverá a suceder». Y cumple.
9 Gánatelos
Si tu mujer y/o tus hijos están alejados de ti porque has trabajado mucho y no cumples tus promesas, abrázalos y diles, «he trabajado mucho para terminar mis pendientes y poder darme tiempo con ustedes. Elijan adónde quieren ir hoy para disfrutar tiempo juntos» Y aunque te desveles trabajando, regálales espacio en tu apretada agenda, cuando te des cuenta te habrás perdido sus mejores años.
10 Cede
Perdiste los cabales y gritaste e insultaste a alguien que es importante en tu vida. Dale tiempo para tranquilizarse y acércate con algún detalle pidiéndole: «sé que hay pocas cosas que ofenden tanto a alguien como lo que te dije y la forma en que lo hice, por eso te pido que me disculpes. Tú sabes lo fácil que es perder el control».
11 Brinda confianza
Por ir deprisa o distraído chocaste con otro auto. En vez de bajarte a echarle la culpa y gritar, toma aire y explica, «asumo mi error, espero que no estés lastimado. Por favor permíteme encargarme de esto. Tomemos esto con calma y llamaré a mi seguro».