El cómo reacciones a las pifias de otras personas dice mucho de ti.
Mira los videos de ?fails? en internet ?siempre es el tipo que se cae más aparatosamente el que más risa provoca.
Pero, ¿el que casi te ahogues de la risa al ver a una persona dar un mal paso te convierte en un idiota?
Burlarse de alguien que se tropieza y cae puede ser de mal gusto, pero de hecho es una variante de la vida real de lo que ves en un acto circense.
?Regularmente nos reímos de payasadas inesperadas?, explica el doctor Robert Provine, psicólogo y autor de Curious Behavior Yawning, Laughing, Hiccupping, and Beyond.
Reírse también puede ser una manera involuntaria de expresar alivio o satisfacción de que no te pasó a ti, añade la doctora Jyotsna Vaid, profesora de psicología en Texas A&M.
En resumen: está bien si solo te ríes de lo absurdo del tropiezo y no de lo duro de la caída.
En este sentido, lo que no es normal es si cada vez eres más feliz porque encuentras humor en el sufrimiento de otra persona ?por ejemplo, por la vergüenza que sienten luego de tropezar en público.
Y no quieres ser ese tipo de persona: además de convertirte en un idiota, puedes lastimar social y personalmente, indica Provine.
Así que ten cuidado. Aunque no hay estudios oficiales documentando esto, podemos decir bastante confiados que el karma es una perra.