Tus mejores intenciones de perder peso se enfrentan a la tentación. Aprende a reforzar tu fuerza de voluntad y mantén alejados a los kilogramos de más.
5 Espántate
Es sencillo convencerte que una porción extra no aumentará tu cintura. Para evitarlo, intenta un acercamiento opuesto e inventa un cuento fantástico. Un estudio de la Universidad de Texas, publicado en el Journal of Consumer Research, halló que es bueno exagerar el número de calorías de tus alimentos. Una táctica conocida como «conceptualización contraproducente» ayuda a superar esas tentaciones. ¿Y qué hay de la chica delgada que huye de la pizza? ¿Sabrá algo? Seguramente sobreestima el impacto de una bomba al intestino que ayuda a establecer de manera clara y directa el vínculo que existe entre «mala comida» y «fuera de forma». Imaginar una hamburguesa con queso, que contiene dos mil calorías, puede activar tu imaginación y lograr que te visualices con nueve kilos de más.
6 Retrasa, no niegues
Cuando se trata de comida tentadora, el aplazamiento puede ser algo bueno. En vez de decir «no» al platón de los nachos, mejor convéncete de que lo comerás en el futuro. Un estudio presentado en el encuentro de este año de la Sociedad de Psicología Social y de Personalidad descubrió que la gente que pospuso comerse una bolsa de papas era capaz de resistir la tentación con más frecuencia. Mientras que un «no» solo intensifica los sentimientos de privación, un «después» tiene un efecto distinto. «El posponer un antojo debilita el deseo en el momento preciso en que el deseo es tan fuerte que podría superar la fuerza de voluntad», dice la autora de la investigación, la doctora Nicole Mead, de la Escuela de Administración de Rotterdam.